Esto son unas previsiones de cómo puede evolucionar la crisis en los próximos dos años.
1- PARO EN LA CONSTRUCCIÓN. El sector de la construcción está tocado de muerte, sin capacidad de generar empleo en los próximos años. La caída de visados de obra nueva está siendo de hasta un 90%. La obra pública también ha descendido, según SEOPAN, la patronal de los constructores, la licitación de obra pública ha caído un 70% en el primer trimestre, y tan pronto como acabe el plan E, la destrucción de empleo será mayor. La actividad que generará este sector será parecida a la del año 1995, cuando había un millón de personas empleadas en la construcción. El efecto multiplicador de la construcción es 1,4, es decir, por cada empleo que se crea o destruye en construcción se crean o destruyen 1,4 empleos en sectores auxiliares. Sabiendo esto, es casi seguro que acabemos el 2009 con una cifra de parados de cinco millones (o muy cercana), y es posible que en los próximos años se lleguen a los seis millones de parados antes de tocar fondo.
2- AUSENCIA DE RECUPERACIÓN.
Desde los medios de comunicación y desde el Gobierno se lanza el mensaje de que ya hay “brotes verdes” y que hay que aguantar hasta que llegue la recuperación, pero en el caso del Estado español la recuperación del sector de la construcción simplemente no va a llegar.
Para que lo peor pase debe aparecer una industria capaz de absorber los parados creados por la construcción. Es previsible que tengamos que recurrir al modelo que daba trabajo antes de la burbuja, es decir, a trabajar por menos dinero que nuestros vecinos, con la esperanza de que nos pasen producción que sería más cara en su país. Desafortunadamente, la globalización ha hecho que la competencia en costes de mano de obra sea muy dura, básicamente por la entrada en escena de China y los países del Este, que ya tienen salarios y precios inferiores a los nuestros.
Y en el exterior, el resto de las economías tampoco están en condiciones de “tirar” del Estado español; todos están mal, es complicado esperar un milagro vía exportaciones y la pertenencia al euro impide devaluar la moneda para ganar competitividad por esa vía.
3- BAJADA DE LOS PRECIOS DE LA VIVIENDA Y DE LOS TERRENOS.
Con la sobreoferta existente es previsible apuntar a bajadas de precios de un 50% o más en las grandes ciudades y de hasta un 80% en la costa.
Esto será un drama para los afectados; descubrirán que se encuentran en inmovilizado negativo (negative equity), esto es, que lo que resta por pagar de la hipoteca es más que el valor real de la vivienda. En esta situación, ningún banco les va a poder dar ningún tipo de crédito. El consumo de las familias se retraerá aún más.
4- DÉFICIT DEL ESTADO.
La hiperactividad económica durante la burbuja había saneado las cuentas del Estado. Conforme los trabajadores son despedidos el Estado pasa de ingresar a pagar. El cierre de empresas también resta ingresos. El superávit ya no existe. En lo sucesivo será necesario recurrir a la deuda externa (el Gobierno ya lo está haciendo), cuyo tipo de interés irá aumentando a medida que la deuda sea mayor.
5- QUIEBRA DE BANCOS Y CAJAS. Se han dado créditos que no va a ser posible devolver, especialmente los dados a los promotores. Muchos van a quebrar y van a dejarlos impagados. Como parte de los créditos que se han dado estos años es dinero prestado del interbancario europeo y no se van a poder devolver, ahora los bancos y cajas españoles van a tener a su vez problemas de solvencia y habrá más fusiones e intervenciones del Banco de España. En la vertiente bancaria de la crisis, sólo estamos empezando, el año 2010 será mucho peor.
Adicionalmente, son los bancos quienes más pelean para mantener la valoración actual de las viviendas. En muchos casos, cuando el promotor no puede devolver los préstamos, en lugar de dar el préstamo como fallido y tener que provisionarlo, han preferido “cobrar en especie” (dación en pago) y han recibido pisos como pago.
Los bancos tienen en sus balances esas viviendas valoradas a precio de burbuja (de esa forma sus balances se mantienen bien), pero actualmente es imposible que las vendan a ese precio. Están intentando venderlas lo más caras posibles, y por ese motivo la poca financiación que dan es para vender (a precios de burbuja o con pequeños descuentos) las viviendas que tienen en sus balances, en lugar de destinarlos a la creación de empresas en la economía productiva.
Todo esto lo saben los bancos europeos que desconfían de la solvencia de la banca española y les prestan poco dinero y caro. La quiebra de un banco es contagiosa porque hay mucha dependencia financiera entre bancos y por la desconfianza de los depositantes que posiblemente correrían a sacar sus ingresos produciendo nuevas quiebras (mejor no hablamos del coeficiente de reserva). Por todo ello, nuestro gobierno decide crear un fondo de rescate bancario, que consiste en pedir prestado unos fondos que enviará a los bancos. Nuevamente, tendremos que pagar con nuestros impuestos los intereses de ese préstamo en las próximas dos décadas.
Roberto Calera (Madrid)
[Periódico Diagonal]
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Un mal augurio, sin duda. En mi humilde opinión, es un artículo muy interesante con una pequeña desconfianza: ¿Seguro que las familias españolas va a disminuir?
1 comentario:
Pero el Madrid ha fichado a un cani por 90 y pico millones de €, y los bares y lugares de cachondeo estan llenos.
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