Ecologistas en Acción ha presentado su informe sobre la calidad del aire en el Estado español durante 2008. Entre las conclusiones más relevantes del trabajo, se desprende que un 84% de la población respira aire que supera los índices de protección a la salud recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Si nos atenemos a los límites de contaminación que marca la legislación, el porcentaje de la población afectado sería de un 35%, uno de cada tres españoles. El contaminante más problemático son las partículas en suspensión, mientras que el principal contaminador es el tráfico. Las Administraciones no están adoptando las medidas necesarias para reducir este grave problema.
El estudio realizado por Ecologistas en Acción analiza la calidad del aire que respira la práctica totalidad de la población española (46,1 millones de personas en enero de 2008). Los datos utilizados provienen de los que facilitan las Administraciones autonómicas a partir de sus redes de medición de la contaminación.
Los resultados más relevantes de este estudio son los siguientes:
Los contaminantes que más problemas de salud originan en el Estado español durante 2008 son las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el ozono troposférico (O3) y el dióxido de nitrógeno (NO2). El contaminante más perjudicial de estos tres son las partículas. Para la valoración del porcentaje de población española que respira aire contaminado sólo se han tenido en cuenta las partículas y el NO2.
La población que respira aire contaminado en el Estado español, según los valores límite establecidos por la Directiva 2008/50/CE, es de 16 millones de personas, un 35% de la población. Si se tienen en cuenta los valores recomendados por la OMS, la población que respira aire contaminado se incrementa hasta más de 38 millones de personas. Es decir, un 84% de la población.
La principal fuente de contaminación en áreas urbanas (donde vive la mayor parte de la población) es el tráfico.
Los niveles de contaminación son un poco más reducidos que los de años precedentes, pero no porque haya habido actuaciones relevantes de las administraciones sino por la combinación de una meteorología más inestable (que favorece la dispersión de contaminantes) junto a la crisis, que ha provocado tanto un menor uso de los automóviles como una reducción del consumo eléctrico, lo que ha posibilitado menores emisiones contaminantes de las centrales térmicas.
Ecologistas en Acción quiere destacar que la contaminación del aire es un asunto muy grave –el Ministerio de Medio Ambiente cifra en 16.000 el número de muertes prematuras anuales en el Estado español, mientras que la Comisión Europea calcula que 370.000 personas fallecen en la Unión Europea cada año por esta misma causa–. A pesar de ello, las administraciones no están tomando las medidas necesarias para solucionarlo. En particular:
Las superaciones de los límites se vienen repitiendo de forma sistemática en los últimos años. La Comisión Europea acaba de iniciar, en enero de 2009, un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre calidad del aire.
La información al ciudadano no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema.
Los Planes de Acción para reducir esta contaminación, obligatorios según la legislación vigente, en muchos casos no existen, y en otros apenas si tienen efectividad por falta de voluntad política.
Ecologistas en Acción recuerda que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire pasan por la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público (en especial el eléctrico), además de dar facilidades a los medios no motorizados en las ciudades y de la adopción generalizada de las mejores tecnologías industriales disponibles para la reducción de la contaminación.
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