- Calle 13 - Multi_Viral ft. Julian Assange, Kamilya Jubran, Tom Morello.
- Ismael Serrano ft Rozalén - Si Se Callase el Ruido.
- Golpe Maestro - Vetusta Morla.
- El Chojin - Antorchas Y Rastrillos
- Amaral - Ratonera
- Supersubmarina - Hasta Que Sangren
Decía VOX en su famoso cartel del metro de Madrid que un MENA costaba 4700€ al mes, comparándolo con la pensión mínima de una anciana. Pues bien, a sabiendas de que esta cifra es falsa, de que compara un colectivo minoritario con uno de los mayores colectivos del país, y de que es muy injusto intentar criminalizar a los menores y crear un problema inexistente, merece la pena pararse a pensar en las cifras que nos cuesta al Estado el cuidado de nuestros menores. Echémosle un vistazo por encima.
Existen varias formas de protección de menores, incluso varias consejerías se encargan de ello, en Andalucía la de justicia y la de políticas sociales. Dentro de todos los recursos existentes encontramos desde la acogida, adopción, varios tipos de centros de menores, con más capacidad, menos capacidad, centros de mayoría de edad, para inmigrantes, etc. Y, además, recursos externos, como centros de día o centros de tratamiento ambulatorio.
En esta charla on-line que di hace un tiempo en la Universidad de Huelva podéis conocer un poco mejor todos los recursos de la Junta de Andalucía con respecto a la Protección de menores:
https://view.genial.ly/5f972209f1f0690cf1e78daa/presentation-charla-menores-practicum-uhu-2020
Como podéis ver en la charla, los recursos para inmigrantes (los mal llamados MENAs) son sólo una parte ínfima de todo el tejido de la Ley de Protección del Menor. Pudiera parecer que, en total, son muchísimos recursos, tanto personales como económicos. Y lo son. Pero las preguntas claves son: ¿Son suficientes? ¿Son los adecuados? ¿Están bien invertidos? Si no se invirtieran, ¿Qué pasaría? ¿Es mejor dejar de invertirlos y dedicarlos a otra cosa? ¿Se invierte de manera eficiente?
Pues bien, cojamos un ejemplo para visualizarlo mejor: Un menor español, 16 años, denunciado por sus padres por violencia filoparental. El caso va al juzgado de menores. El juez tiene varias opciones, muy simplificadamente y, para resumir:
- Libertad vigilada. El menor debe asistir cada 15 días a terapia y seguir unas indicaciones.
- Ingreso en un Grupo Educativo de Convivencia (GEC). Centro de menores abierto o semiabierto.
- Ingreso en un CIMI. Centro de menores cerrado. Cuando el caso es muy grave.
Supongamos que el menor ingresa en un GEC, y le cae una medida de 1 año de duración. En ese centro trabajan 1 director/a, 1 trabajador/a social, 1 psicólogo/a y 6 educadores/as sociales, como mínimo. Después entran las sustituciones, posible cocinero/a a media jornada… Vamos a suponer 10 trabajadores/as en total. Y para redondear, y aunque se aleje mucho de la realidad, vamos a suponerles un salario de 1.500€ brutos a cada trabajador/a (los educadores/as cobran bastante menos, pero el resto del equipo técnico puede, y suele, cobrar más). Un GEC de 8 plazas le cuesta, sólo en sueldos, 15.000€ a la administración. Pero en el convenio con la empresa se refleja un gasto al mes por menor, que la consejería da para pagar a los/as trabajadores/as, comida, ropa, arreglos de la casa, gasolina y mantenimiento de un vehículo, material escolar o formativo, excursiones, actividades de ocio o culturales, etc. Este gasto ronda ahora mismo los 2.000€. Es decir, que haciendo las cuentas rápido, nos queda lo siguiente:
8 plazas x 2.000€/mes: 16.000€/mes.
10 trabajadores: 15.000€/mes. Una miseria.
Al centro le quedan unos 1.000€ mensuales para gastos. Otra miseria.
En Andalucía existen alrededor de 200 centros de menores, 20 de titularidad pública y 174 concertados. Pero no se pueden hacer macro cálculos porque cada tipo de centro recibe unas cantidades diferentes y tiene un número diferente de plazas y trabajadores. Además de los recursos que se destinan a las asociaciones encargadas de la adopción o acogida, los demás centros, etc. Así que nos quedaremos con nuestro ejemplo para ilustrar el objetivo de este artículo.
¿Pensamos que es mucho 16.000€ al mes para “sólo” atender a 8 menores? Pues con ese dinero se trabaja con esa familia desestructurada (puede que no lo sea, pero la casuística no suele fallar), con las adicciones del menor (puede que no sea adicto, pero de nuevo, la casuística no suele fallar), se “educa” al menor (en el sentido más amplio del término) y se intentan evitar problemas de futuro. Estos problemas, que no olvidemos, también lo son para la administración por el gasto que suponen, pueden ser: hospitalizaciones por agresiones, gastos en salud mental, gastos de la administración en posibles juicios por robos, violencia o destrozos del menor, gastos en posibles juicios por reincidencia, hospitalizaciones por consumo de drogas, y, porque no decirlo, gastos de una posible futura prisión del adulto en el que se convertiría, de no haber ingresado en el GEC.
Y, ¿Qué pasaría si no existiera el sistema de protección de menores? Pues no podemos afirmarlo con rotundidad, pero seguramente más familias desestructuradas, más menores absentistas sin atención, más drogadicción en las calles, más violencia en las escuelas, más violencia en las calles, más violencia entre parejas, más menores convirtiéndose en futuros delincuentes, etc. Y todo ello nos hace empeorar y crea una sociedad más injusta y desigual. Con todo el gasto a las arcas públicas que ello conlleva.
Otro punto a tener en cuenta, y yo diría que definitorio, es que el estado está obligado, por Ley, a poner todos los recursos necesarios y disponibles para la protección de los menores. Así que la próxima vez que te digan que se gasta mucho en los menores, tú diles que nunca se gasta demasiado en eso, todos son gastos preventivos, que, de no existir, primero estaríamos incurriendo en delito, y segundo, el futuro gasto por la no atención a esos menores que nos necesitan podría ser mucho mayor. Por no hablar de las familias.
En todo caso, se gastará mal o ineficazmente, el sistema de protección deja mucho que desear, pero eso ya daría para otro artículo.
Entrada en Linkedin: https://www.linkedin.com/pulse/hablemos-de-menores-y-econom%C3%ADa-c%C3%A9sar-enrique-fr%C3%ADas-ramos/?published=t
Os comparto la presentación de una charla que di hace unos meses a los alumnos del prácticum de Educación Social de la UHU sobre el Sistema de Protección de Menores en Andalucía.
https://view.genial.ly/5f972209f1f0690cf1e78daa/presentation-charla-menores-practicum-uhu-2020
Por César Enrique Frías Ramos.
08/04/2021
Allá por 2014,
antes de las elecciones europeas de ese año, una persona muy cercana a mí me
dijo que había un nuevo partido que estaba llamando mucho su atención. No recuerdo
exactamente los motivos, pero esta persona me dejó claro que el tema parecía
interesante. Ese partido era el entonces encabezado por Pablo Iglesias, que a
la postre conseguiría 5 eurodiputados: Podemos.
Para poneros en
situación os contaré que la persona en cuestión era lo que consideramos un
votante de izquierdas tradicional, de los del PSOE de toda la vida. De los que
en sus años mozos estuvo “enamoraíto” de Felipe Gonzalez y todo lo que él
representaba.
Pues bien, en la
actualidad, es un hater de Pablo
Iglesias. Crítico con el PSOE cuando tiene que serlo, pero me atrevería a
decir, sin mucho miedo a equivocarme, que por ese antiguo enamoramiento o por
estrategia política sigue votando al mismo partido.
El caso es que
desde que apareció el informe PISA en televisión y redes sociales, esta persona
cercana, a la que llamaremos Amelio, no deja de repetirme, en cada conversación
política que tenemos, bulos, insultos, incongruencias, contradicciones de
Podemos (que las tienen, y muchas) o, sobre todo, de Pablo Iglesias (o
"del Coletas”, como suele llamarlo).
Nuestras
conversaciones políticas, aunque muy respetuosas, se han convertido en un
monotema sobre Pablo Iglesias. Todo lo que hace mal, todas las mentiras que
dice, toda la prepotencia que tiene, toda la hipocresía que destila, etc., Y yo
sólo puedo dedicarme, con mucha suavidad y mucho tacto, y sin entrar en el
fondo de la cuestión por no dañar nuestra relación, a decirle que eso que me
acaba de contar es un bulo ya demostrado, o es una mentira, o salió en la TV
hace dos días para contrarrestar que el PP tal, o que VOX cual, o que el PSOE…
Las últimas hace
unos días. En 5 minutos dos bulos contrastados sobre Pablo Iglesias. Y Amelio
dice estar muy informado y que lee varios medios. Y claro, tú, que participas
en política, te informas y contrainformas, te quedas con la duda de si guardar
la amistad y no entrar a desmontar sus creencias, o discutir delicadamente
sobre el tema. Al final, lo que hacemos la mayoría, es capear el temporal.
De vez en cuando me
permito el lujo, usando tácticas de psicología, de plantearle o hacerle ver en
una conversación que “ojalá hubiera un
partido que llevara en su programa político tal objetivo y lo cumpliera”, o
“que hiciera tal cosa cuando llegara al
gobierno”. De esa forma intento hacer caer en la cuenta a Amelio que eso,
que también le gustaría que ocurriera, existe, y que se llama Unidas Podemos.
Pero ni aun así da su brazo a torcer.
Y es que da igual
todo lo que yo le pueda demostrar, para esta persona no tengo razón, por muy
cierto que sea o muy legitimado que pueda estar sobre el tema. Da igual, por
ejemplo, que VOX haya incumplido las normas del juego al no presentar sus
declaraciones de bienes, porque "es
que Pablo Iglesias e Irene Montero han aumentado sus bienes en no sé cuánto",
repite Amelio automáticamente lo que ha visto en los periódicos, o en los memes
o gifs de turno, sin pararse a reflexionar, comparar, buscar o hacer el más
mínimo análisis crítico del asunto.
Y yo le doy la
razón, a modo de táctica de negociación, en que Podemos tiene muchas
contradicciones, en que el chalet del Coletas es tal, y en no sé qué más. Pero
le pido que a cambio entienda, o que al menos se plantee la posibilidad, de que
los grandes cambios y beneficios que estamos experimentando en tan sólo un año
están siendo enormes y significativos, y están siendo en gran medida gracias a
Unidas Podemos. Pues como intentar partir una piedra con una pluma. A veces
consigo arañarle un “bueno, puede ser”
con el que debo sentirme satisfecho.
Da igual que uno de
los escándalos más grandes de la historia de nuestra democracia, demostrado ya
en sede judicial, lo que vino a llamarse "cloacas del estado", haya
existido y haya ido contra Podemos, por lo que suponía contra el “status
quo”. Da igual que la mayoría de los culpables (miembros del PP y del PSOE)
estén siendo investigados o hayan entrado o vayan a entrar en prisión. El
trabajo ya está hecho. El daño ya es casi irreparable. Todo sacrificio por el
bipartidismo ha sido más que recompensado. La sociedad calla y olvida. Pan y
circo.
Pero cansa tener
que estar continuamente nadando contracorriente, teniendo que demostrar cosas
que deberían ser obvias, y que no lo son porque los medios de comunicación
venden que si 4 fascistas intentan reventar un acto de Podemos, es “jarabe
democrático”. Hay cosas que no se deberían permitir, por el bien de la
sociedad. Pero claro, quién decide eso, ¿los mismos jueces que encerraron
titiriteros? Es un tema para otro artículo. Cansa tener que estar continuamente
demostrando lo que se está haciendo bien y por qué. Y lo que se hizo mal y por
qué. Y teniendo que recordar que el PSOE sigue siendo el PSOE, que el PP sigue
siendo el PP y que VOX son unos fascistas, machistas, racistas, misóginos,
aporofóbicos… (no miento, todo esto
sacado de sus declaraciones públicas, no es una opinión).
Y lo peor es que
Amelio es votante de izquierdas. Os dejo para otro día el artículo sobre el
votante de derechas, aunque podéis haceros una idea.
Y es que, por
desgracia, dentro de la lógica de nuestra
humanidad está ya acomodado el hecho de que nos creamos las mentiras y nadie aguante la verdad. (Calle 13 – El aguante.)
https://www.youtube.com/watch?v=LUk73pUe9i4
¿Qué es lo que hace que tú seas…
TÚ? El nuevo largometraje de Pixar Animation Studios presenta a Joe Gardner, un
profesor de música de instituto que recibe la oportunidad de su vida: tocar en
la mejor banda de jazz de la ciudad. Pero un paso en falso lo lleva de las
calles de Nueva York al Más Atrás, un lugar de fantasía donde las nuevas almas
reciben su personalidad, peculiaridades e intereses antes de ir a la Tierra.
Decidido a volver a su vida, Joe se une a 22, un alma precoz que nunca ha
entendido el atractivo de la experiencia humana. En su desesperado empeño por
enseñarle a 22 lo maravilloso que es vivir, Joe podría acabar encontrando la
respuesta a las preguntas más importantes de la vida.
https://disney.es/peliculas/soul
https://es.wikipedia.org/wiki/Soul_(pelicula)
Para entender mejor la película, vamos a
empezar por diferenciar primero los 3 escenarios mediante una simple pregunta
que nos situará:
El mundo de los vivos.
·
¿Por qué Joe quiere seguir vivo? Para tocar en
el concierto de esa noche…
El mundo del Más Atrás.
·
¿Por qué el alma nº 22 no quiere vivir en un
cuerpo en la tierra? Cree que no merece la pena…
El mundo de las almas perdidas.
·
¿Por qué crees que el estrés, la monotonía, la
obsesión con algo… hace que las almas se pierdan y se conviertan en los
monstruos negros del lugar de la caja?
Empezamos con la
peluquería:
·
¿Por qué Joe dice que su peluquero Dez
nació para ser peluquero? ¿Como lo sabía? ¿Dónde encuentra Dez la felicidad si
no está haciendo lo que le hubiese gustado?
En la conversación en la peluquería preguntan:
·
¿Vale la pena morir por haber vivido? ¿Qué opinas?
·
Y de esta otra frase: Todos servimos para hacer
algo, pero ¿Como averiguas qué es ese algo?
En la sastrería de su madre:
·
¿Por qué Joe cree que su madre no lo entiende?
·
En un momento de la conversación su madre le
dice que “sus sueños no van a darle de comer”. ¿Qué opinas? ¿Cómo de importante
para ti es alcanzar tus sueños? ¿Crees que alcanzarlos te dará la felicidad?
·
Él le responde que le asusta pensar que, si se
muriera hoy, su vida no habría tenido sentido. Si tú te murieras hoy, ¿tu vida
habría tenido sentido?
Por la calle con 22:
·
¿Qué guarda nº22 en sus bolsillos? ¿Por qué?
Después del concierto:
·
¿Qué significa la historia de los peces y el
océano? ¿Por qué a Joe se le quita la sonrisa cuando Dorothea le dice que
mañana más de lo mismo?
·
¿Qué crees que significa la escena final del piano
con las cosas que fue recogiendo 22?
·
¿De qué crees que se da cuenta Joe cuando recuerda
que 22 le dijo: “a lo mejor mi propósito es andar”, y él le responde que
andar no es un propósito, que sólo es vivir?
·
¿Por qué 22 cree que no vale para vivir?
·
¿Qué significa que Joe diga al final que va a
vivir?
Soul narra la historia de un
profesor de música que sufre un accidente antes de poder cumplir su sueño de
convertirse en un reconocido pianista de jazz, por lo que se embarca en un viaje al más allá y más atrás para volver a la vida.
Hasta aquí podría parecer que la película aborda la temática de la muerte y/o
de cómo enfrentarnos a ella. Nada más lejos de la realidad. Soul no trata la
muerte o la manera de afrontarla. Soul trata sobre la vida y la manera de
afrontarla. Más concretamente de cómo ser feliz.
Soul es, quizá junto a “Inside
Out” (Del revés) la película más compleja e intensamente profunda de
Disney y Pixar. Soul no es una película para niños. O al menos no lo es su mensaje
y reflexión.
Mediante las conversaciones de
Joe, sus pensamientos y reflexiones, o lo que le va ocurriendo en su viaje
hacia el objetivo de recuperar su vida junto a 22, el espectador avispado se
dará cuenta que Joe basa su felicidad, su propósito en la vida y su interés por
seguir vivo, en el concierto de esa noche.
A lo largo de esas conversaciones
con su alumna, su peluquero, con su madre o con 22, Joe se va a dar cuenta que la
felicidad no se encuentra en un único objetivo en su vida. La felicidad son esos
pequeños momentos que hacen que tu día a día tenga sentido, que en tu día a día
seas feliz sin pensar en si mañana lo volverás a ser, y que hasta entonces Joe
pasaba por alto.
Esa alumna llena de talento a la
que Joe ignoraba, o ese grupo de amigos en la peluquería con los que nunca
hablaba pero que se alegraban por sus éxitos, o ese peluquero que creía conocer,
pero con el que nunca hablaba, o su madre con la que nunca se había sincerado…
Joe pasaba por la vida de puntillas, obsesionado con objetivos normalmente
inalcanzables, sin darse cuenta de todo lo bueno que había a su alrededor, sin vivir.
La felicidad es algo pasajero que
se consigue a través de experiencias que te marcan de una manera u otra, no es
algo a lo que llegas y que te va a durar para siempre. Tan rápido te puede
llegar, como irse. Lo importante de la vida es ser feliz con lo que cada uno
tiene, con quien somos, con las personas que tenemos a nuestro lado, con los
pequeños detalles que hacen que la vida merezca la pena ser vivida.